sábado, 7 de marzo de 2009
Me ha caído el muerto, de David Koepp
Por una vez acudía al cine con expectativas. Los datos alimentaban tal sensación. A la dirección y al guión David Koepp y como protagonista Ricky Gervais. El contexto, una historia de fantasmas. Que la distribuidora propusiera una memez de título como ese me parecía que denigraba la película a una categoría inmerecida. Y por supuesto que no se merece esa clasificación, porque esta comedia simpática se desarrolla según una estructura impecable, lo que, al tratarse de una comedia, es mucho decir (y es que las comedias, por el hecho de serlo, no resisten un análisis estructural mínimamente objetivo); contiene tres o cuatro líneas de diálogo ingeniosas (es una lástima no poder oír la voz de Gervais y su acento british, de ahí que tampoco pueda decir nada sobre las interpretaciones); alguna escena divertida y un giro de guión asombroso que debería culminar la historia, pero que, por desgracia, sólo da paso al epílogo "happy end".
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El autor se estará volviendo ñoño con la edad?
ResponderEliminarY me refiero al autor de la entrada, jajajaaj