miércoles, 30 de marzo de 2011

Bienvenidos al sur, de Luca Miniero

Estaría bien que cada país hiciese una versión de Bienvenidos al norte; ¿cuál sería la región elegida en el caso español? Me temo que conocemos la respuesta. Me hago estas preguntas porque la adaptación italiana es un calco de la película "matriz", por lo que me resulta difícil hablar de cine, así que me remito a las líneas generales de la crítica publicada a propósito de la cinta francesa.

martes, 29 de marzo de 2011

Rango, de Gore Verbinski


Es esta la muestra irrevocable de la decadencia del cine de animación. Si en el aspecto técnico exhibe una destreza indiscutible, en la cuestión más importante, es decir, la narración, naufraga con estrépito y vergüenza al convertir una historia sin materia que explotar en un vaivén tedioso de retales y protuberancias inconexas. Tan espantosa es la cosa que sin duda podría confundirse con una película de animación española.

En tiempo de brujas, de Dominic Sena


Película sin historia y sin respeto a la verosimilitud o a la coherencia interna propios del género fantástico.

lunes, 28 de marzo de 2011

domingo, 27 de marzo de 2011

Planes para mañana, de Juana Macías


¿Comparten esa sensación de estar en el cine leyendo un guión en vez de viendo una película? Esto ocurre cuando los actores son malos, cuando los actores son buenos o malos pero el director no sabe hacer su trabajo y/o cuando los diálogos son ofertas del Carrefour y se cuelan en los oídos como estiletes mohosos. Planes para mañana reúne un par de estos requisitos y añade algunos otros problemas en cuanto a planificación, verosimilitud y estructura, haciendo que el resultado sea una soporífera lectura de guión.

¿Qué película es?


sábado, 19 de marzo de 2011

Nunca me abandones, de Mark Romanek


Alegoría inconsistente, cuando no inverosímil, ahogada en problemas de coherencia interna.

En el centro de la tormenta, de Bertrand Tavernier


¿Un detective alcohólico? ¿Una historia de asesinatos ambientada en el sur de los Estados Unidos? Repanceta, cosa inaudita... A modo de mapa de carreteras, el guión de esta tediosa película nos da un paseo por -todos- los convencionalismos del género negro. Para muestra el botón de la hilarante y ridícula escena en la caravana de John Goodman, quien acaba cantando (y convenientemente para el guionista mediocre, aportando la solución del caso) porque, uy qué miedo, Tommy Lee Jones, en plan Charles Bronson, ha reventado su equipo hi-fi de un disparo, y ya se sabe lo sensibles que son los mafiosos con estas cosas.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuestión de principios, de Roberto Grande


Simplona película de tibia puesta en escena, mediocre guión, interpretaciones grises y exceso de metraje para una historia que no daba más que para un simpático corto.

domingo, 13 de marzo de 2011

Ispansi, de Carlos Iglesias


Insufrible chapuza de aficionados con ínfulas de profesionales. Parece mentira que un excremento audiovisual de tal envergadura consiga exhibirse en una sala de cine.

jueves, 10 de marzo de 2011

Cisne negro, de Darren Aronofsky


Aronofsky establece el punto de vista exclusivamente en el personaje de Portman y quiere contar la película a través de su distorsionada percepción. Se plantea entonces un problema de planificación y puesta en escena que, me temo, no queda bien resuelto, incurriendo en algún que otro truco que bien podría considerarse tramposo. Por ejemplo, sin ir más lejos, los hermanos Farrelly hacen un apropuesta más interesante a este respecto en Amor ciego. Conforme avanza la historia, se observa además que es la aparición en escena de Mila Kunis lo que empuja el desarrollo del argumento mientras la serie de efectos y pesadillas paranoicas, cada vez más truculentas, que afectan a la protagonista, se convierten en una inútil acumulación de convenciones narrativas prestadas de otros géneros que detienen la película.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El estudiante, de Roberto Girault


La única razón que explica el estreno de esta especie de "práctica conjunta de cual sea la escuela de cine mejicana" en España es su sorprendente apego a la obra principal de Cervantes. Ni el montaje, ni la puesta en escena, ni la planificación, ni la estructura, ni cincuenta cosas más superan el nivel de un cortometraje de aficionados, a lo que se debe añadir el embarazo, cuando no el rubor, que provocan ciertas situaciones, en contraste, eso sí, con un par de momentos simpáticos como el de la lectura aleatoria de fragmentos del Quijote a transeúntes desprevenidos.

martes, 8 de marzo de 2011

Mañana, cuando la guerra empiece, de Stuart Beattie


Amanecer rojo, si la memoria no me deja por mentiroso, especulaba con la invasión de los Estados Unidos por parte de los soviéticos. Es la referencia más clara de esta película en la que Australia sufre la ocupación de una alianza de naciones periféricas por motivos económicos. Descartado el trasfondo "sociológico" del argumento, queda una historieta imperfecta con evidente inclinación al exhibicionismo del departamento de efectos visuales y la insinuación de prolongar la broma con una segunda parte. Lo más interesante, no obstante, es el hecho de que una nueva película australiana, y además de estas hechuras, alcance nuestra cartelera. Sin duda se debe a un contexto propicio estimulado por piezas en las que la energía creativa y la originalidad se apoyan en un productor que asume riesgos, algo que en España no parece habitual.

lunes, 7 de marzo de 2011

Valor de ley, de Ethan y Joel Coen


No termina de convencerme el uso de la voz en off; podrían haber dedicado el dinero a publicar un audiolibro en vez de producir una película. Y aunque Bridges, y hasta Damon y por supuesto la niña estén impecables, el festín de falsos finales y sorpresas tipo "salvación en el último segundo" y el tedioso epílogo con moraleja incluida rematan un western más bien insípido y tibio.

domingo, 6 de marzo de 2011

Morning glory, de Roger Michell


Eficiente comedia, un ejemplo perfecto de producción industrial cinematográfica, llena de convenciones sin embargo, en la que destaca un imponente (protagoniza las mejores escenas y pronuncia los mejores diálogos) Harrison Ford.

sábado, 5 de marzo de 2011

Mujeres sin hombres, de Shirin Neshat


Analfabeta (en sentido cinematográfico) pieza proveniente, una vez más, del "misterioso" oriente. A los diálogos escritos por farmacéuticos (por aquello de que parecen prospectos) hay que unir la ininteligible caligrafía visual de la directora, una incompetente que se aprovecha de la "calentura" políticamente correcta de los productores europeos para colocarnos, cual vendedor de alfombras moro, su sospechosa mercancía.

martes, 1 de marzo de 2011

Los chicos están bien, de Lisa Cholodenko


Hamburguesa cinematográfica de hechuras convencionales, con abundante uso de música y escenas "epidérmicas" sin más trascendencia.