sábado, 19 de febrero de 2011

cara B



Joe Swanberg, un nombre a seguir, dirige, escribe y hace unas cuantas cosas más en esta pieza curiosa e interesante. La historia no puede ser más simple: la crisis de una pareja. Es la narración, el tono y la puesta en escena lo que eleva el rango de esta película. Se puede llamar estructura al orden en que se comunica la información, y en Alexander the last existe una estructura que, en apariencia opuesta a la forma convencional, se ampara sin embargo en ella y asume sus parámetros -también sus defectos-; es el contenido y la hechura de esa información lo que destella. Las tesis propuestas en sus particulares principios estéticos transforman la narración de forma que una escena de reconciliación puede expresarse con la lectura de un poema (↔) de Poe. Es decir, el cine puede ser raro* y hermoso**.
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*(Del lat. rarus). 2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente. 5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.
**(Del lat. formōsus). 2. adj. Grandioso, excelente y perfecto en su línea.


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