Tratada como carne de parrilla televisiva, pues los actores de doblaje asignados para anular y destrozar el trabajo de los Craig, Schreiber, etc. son de esa categoría sónica, Resistencia, si se me permite la redundancia y el juego de palabras, resiste bastante mal una mirada objetiva, especialmente cuando el director insulta al espectador con alguna flatulencia cinematográfica como un leve pero notorio zoom o como cuando plagia a Spielberg en alguna que otra escena bélica. Anodina, aburrida durante un buen rato, humillada por el ridículo doblaje (¿por qué nunca doblan a los alemanes en las películas de la Segunda Guerra Mundial?), este reportaje panorámico de la flora lituana queda, como digo, para ser exhibida en un canal de televisión un domingo por la tarde.
javi... eres un peazo crítico... disfruto leyendo tus dardos
ResponderEliminar(me has pillado sensible hoy,jajajaj)