domingo, 13 de septiembre de 2009

Arrástrame al infierno, de Sam Raimi


... y en este tampoco se nota el cableado... así de idiota o simple es la película. Inscrita en el obsoleto y agotado género de terror actual, que ha degenerado en "películas de susto" gracias al viejo y vergonzoso recurso del trallazo sonoro (ahora en THX), el director, un inútil llamado Sam Raimi, desactiva la hilarante intención de hacer una película seria (en serio) al convertirla en una especie de tira cómica de dibujos animados gracias a unos efectos especiales y a una puesta en escena de risa. La incoherencia del guión y la chapuza general completan el eructo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario