Tal como revela la imagen, el director de este producto parece buscar en el guión la respuesta a las preguntas que los actores le han formulado. Y no parece que lo tenga muy claro. Yo tampoco. Reflejos (es mejor el título original; Mirrors -espejos-) es una bonita idea corrompida y desnaturalizada por una carencia vergonzosa de lógica interna en su desarrollo. Si la hubiere, Aja ha hecho lo imposible por sustraerla al espectador, o es más torpe que un cochino amarrado por el rabo y no ha sabido expresarla. Entre trallazo y trallazo de la banda sonora para provocar el susto uno empieza a acumular preguntas sobre lo que está pasando, por qué pasa, quién hace que pase, por qué quiere que pase... hasta llegar a un punto final que, esta vez sí, es coherente con la historia pero que, merced a un detalle nimio, una cuestión de perspectiva especular para explicar que Kiefer Sutherland traspasa el espejo, se comete una nueva torpeza y se estropea. A Aja le ha interesado más lucirse con los efectos especiales, el montaje ruidoso y el detalle escabroso que contar (contar -relatar, narrar de forma inteligible- es la palabra clave, amigos míos) la inquietante, terrorífica y potente historia que pudo haber sido y no es. Eso sí, hay que reconocer a Reflejos la muy acertada y sorprendente inclusión de un arreglo de la pieza Asturias, de Albéniz, en el repertorio de la película, algo han hecho bien.
Jo, vaya.. mirando la encuesta me temo que tendrás que tragarte una pelicula "francesa" de los mas representativo. ¿Lo comentais en el blog o en la radio?
ResponderEliminarUn saludo desde el espacio cercano
Major Tom
Lo comentaremos en la radio, aunque no sé si estará presente, acá o allá, el responsable de la candidatura. En cuanto a la encuesta, me inclino a pensar que hay un tongazo que tira de espaldas.
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