sábado, 8 de mayo de 2010

Alicia en el país de las maravillas, de Tim Burton


Mientras la película sugiere que no va a ser uno de esos festivales psicodélicos a los que nos tiene acostumbrado un Burton de agotada y repetitiva imaginería, es decir, durante los primeros diez minutos, en los que se plantea un argumento metafórico y una historia iniciática, la película mantiene un inesperado interés, a pesar del tosco dibujo de algunos personajes. Pero una vez ocupa la pantalla el aburrido y acostumbrado desfile de chuminadas y tontunas estéticas se desvanece la esperanza, y asistimos, bostezando, al tedioso paseo de una niñata pija por un inframundo de sádicos y desesperados zoofílicos que son ya muy grandes como para hacernos perder el tiempo con estas estupideces.

2 comentarios:

  1. ¡Jajaja!, andaba esperando esta crítica ansiosamente.

    A mí, que la estética Burton me mola, me ha parecido que Alicia es una gran novela que se le ha quedado grande a este tipo. No llego a tus límites de desagrado pero quizás si de aburrimiento.

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  2. Para mí el desencanto mayor fue que Burton ha cogido personajes de Carroll pero ha cambiado el género. De una obra maestra de "Literatura del Absurdo (Literature of Nonsense)" ha sacado una aventura épica convencional de lucha entre el bien y el mal y heroína que mata a dragón...

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